Crónica de una ilusión perdida: Vélez se queda corto ante Tigre

27/02/2024

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Mariano Gallo Grandjean

Escrito por:

Mariano Gallo Grandjean

Hincha de Vélez. Referente de la comisión de Marketing UV.

La noche de ayer fue un verdadero sacudón para el Pueblo Fortinero. En su propio patio, en esta crónica de una ilusion perdida, Vélez se vio cara a cara con Tigre en un duelo que prometía emociones fuertes. Arrancó con todo, con dos goles, gracias a Pizzini y Romero. El equipo jugaba lindo por momentos y tenía el partido controlado. Al terminar el primer tiempo, estábamos ahí, en el cuarto puesto de la Zona 1, a un paso del líder Argentinos, que se subía a la punta después de ganarle a Platense por 3 a 1. Todo indicaba que podíamos pegar el zarpazo y meter la cabeza en la pelea, algo que hace poco parecía más lejos que el horizonte.

Pero… sí, hay un pero. Vélez tiene esa costumbre de dormirse en los laureles, y ayer no fue la excepción. Salimos del vestuario en modo siesta, sin reacción ante los embates de Tigre, que nos apretó con lo poco que tenía. El medio campo era endeble, y la defensa parecía que se había tomado un descanso y se olvidó de defender. Así de crudo, así de real.

Y cómo no estar de acuerdo con «El Colo», ese pibe que mientras que salíamos de la cancha me miro y dijo lo que muchos pensábamos: Vélez no tiene una idea clara de juego. A veces, no sabemos ni qué estamos intentando hacer en la cancha. Dependemos demasiado de las individualidades, de jugadores como Aquino o Lobato que pueden desequilibrar en cualquier momento. Pero el fútbol no se gana solo con talento, hay que tener una estrategia, un plan. Y ayer, Quinteros, con todo respeto, improvisó un par de cambios que no ayudaron en nada. No supo leer el partido, no supo qué hacer cuando la cosa se puso fea. Y para colmo de males, Tigre casi se lleva los 3 puntos, pero no se le dio gracias a que le anularon un gol sobre el final, pasamos de la euforia en los primeros 45 al bajón más grande a partir del minuto 46.

Vimos cómo se nos escapaba una chance de oro, cómo se diluía la ilusión de estar arriba después de tanto tiempo. Y eso duele, y mucho.

Pero bueno, el fútbol es así. Ahora toca mirar para adelante, enfocarnos en lo que viene. La próxima parada es en Tucumán, y necesitamos enfocarnos y aprender de los errores, corregir lo que haya que corregir, y seguir luchando.

Lo importante es mantenerse lo más alto posible para alejarse del fondo de la tabla en los promedios. Así está Vélez.