Vélez Sarsfield vence a Estudiantes y se mantiene firme en la cima
El José Amalfitani vibró una vez más. Vélez Sarsfield, con autoridad y determinación, derrotó 2-0 a Estudiantes de La Plata en un duelo electrizante por la 15ª fecha de la Liga Profesional. Con un Brian Romero imparable y un equipo que no dejó de luchar, el Fortín se llevó tres puntos que lo afirman en lo más alto de la tabla. Una hinchada que no dejó de cantar, un equipo que no dejó de correr: así se vivió otra noche mágica en Liniers.
El partido arrancó con un Vélez decidido a dominar. Apenas corrían 12 minutos cuando el estadio estalló. Todo comenzó con un error de Estudiantes, que quiso jugar hacia atrás sin advertir que la presión de Vélez no daba tregua. Mansilla dudó un segundo, y eso fue suficiente. Brian Romero, el 9 del Fortín, lo anticipó y le robó la pelota para luego definir con categoría. La hinchada explotó en un grito de gol que parecía hacer temblar el Amalfitani. Vélez había dado el primer golpe, y lo hacía marcando territorio.
Vélez seguía buscando más. Y fue Panchito Pizzini el que levantó al público con una jugada de lujo. Rodeado de defensores dentro del área, se animó a un taco que dejó al arquero de Estudiantes totalmente fuera de acción. Parecía el segundo gol, pero el palo le negó la gloria. El «¡uh!» de todo el estadio quedó en el aire, pero el equipo seguía insistiendo.
Fortín mantuvo su dominio. Aquino tuvo en sus pies la chance de aumentar con un tiro libre exquisito. Le pegó como los que saben: con precisión, potencia y destino de gol. Pero el palo derecho del arquero de Estudiantes se interpuso, dejando a los hinchas nuevamente con el grito contenido. El Fortín merecía más, y lo sentía todo el estadio.
Pero Estudiantes no iba a rendirse tan fácil. En la primera mitad tuvo una oportunidad clarísima para empatar. Pablo Piatti, aprovechando un descuido defensivo, quedó mano a mano con el arquero. El estadio contuvo el aliento, pero ahí apareció Valentín Gómez, el héroe inesperado de la noche, para despejar la pelota sobre la línea y salvar al Fortín. Esa jugada fue como un gol, y los hinchas lo sintieron. El alivio y la ovación para el joven defensor resonaron en todo el estadio.
El Pincha salió al segundo tiempo decidio a remontar el partido, generó situaciones que no fueron de gran peligro, pero de a poco ganaba terreno escapándose por las puntas.
Con Estudiantes volcado al ataque, arriesgando más para buscar el empate, Vélez encontró los espacios necesarios para sentenciar el partido. A los 87 minutos, cuando los corazones empezaban a latir más rápido, Pizzini volvió a ser protagonista con un pase magistral. Filtró el balón entre dos defensores, dejando a Brian Romero solo frente al arquero. El delantero, en su noche soñada, definió con clase para poner el 2-0 definitivo. El José Amalfitani estalló de nuevo, en una celebración desbordante que dejó claro que este equipo está para grandes cosas.
El Vélez de Quinteros mostró, una vez más, que no es solo un equipo sólido defensivamente, sino que también tiene una gran capacidad ofensiva y un juego colectivo envidiable. Desde la presión asfixiante en cada sector del campo hasta la habilidad para liquidar los partidos, este Fortín tiene todos los ingredientes para pelear por el título.
La hinchada se fue a casa con el corazón lleno, sabiendo que su equipo está en la cima y sigue demostrando que tiene con qué. El próximo desafío será en Rosario, ante un Central siempre complicado en el Gigante de Arroyito. Pero por ahora, la fiesta es toda de Vélez, que sigue ganando, jugando bien y soñando en grande.
Cambios en el Fortín:
84′ A. Quiros ⇆ E. Gomez; 85′ L. Roldan ⇆ T. Fernandez; 88′ M. Pellegrini ⇆ C. Aquino; 88′ B. Bosch ⇆ F. Pizzini;