En el marco de la novena fecha de la Liga Profesional de Fútbol, Vélez Sarsfield desplegó su mejor versión y se impuso con un contundente 3-0 ante Defensa y Justicia en el Estadio José Amalfitani. El equipo dirigido por Gustavo Quinteros demostró una vez más por qué es uno de los grandes candidatos para asegurar su puesto en la próxima Copa Libertadores, logrando su cuarta victoria consecutiva.
El encuentro comenzó con Vélez ejerciendo una presión asfixiante desde el primer minuto, impidiendo cualquier intento de salida clara del Halcón de Varela. La estrategia de Quinteros fue clara: no dejar respirar al rival. Esta táctica rindió frutos rápidamente, cuando a los 22 minutos, Thiago Fernández abrió el marcador. En una jugada bien elaborada, Fernández recibió un pase preciso en el área y, con un remate certero, venció la resistencia del arquero de Defensa y Justicia, estableciendo el 1-0.
Con el marcador a su favor, Vélez no levantó el pie del acelerador y continuó dominando todas las facetas del juego. La defensa de Defensa y Justicia se mostró desbordada ante la intensidad y el dinamismo del conjunto velezano. El segundo tiempo no fue diferente, y el dominio de Vélez se tradujo nuevamente en el marcador a los 55 minutos. Claudio Aquino, con un golazo, recibió el balón en la entrada del área y definió con calidad, aumentando la ventaja a 2-0.
Solo cuatro minutos después, Aquino volvió a ser protagonista. Esta vez, con un tiro libre que se desvió en la barrera, cambiándole la dirección al balón y descolocando por completo al arquero de Defensa y Justicia, quien no pudo hacer nada para evitar el 3-0. Este tanto no solo selló el triunfo de Vélez, sino que también destacó la precisión y el talento del mediocampista en los momentos claves.
El partido se complicó aún más para Defensa y Justicia cuando, al minuto 59, Alexis Soto fue expulsado, dejando a su equipo con diez jugadores. Esta expulsión terminó de inclinar la balanza a favor de Vélez, que mantuvo su dominio total del encuentro.
El dominio de Vélez fue absoluto durante todo el encuentro. La solidez defensiva, comandada por una línea de fondo inquebrantable, y la eficacia en el ataque, evidenciaron un equipo en perfecto estado de forma y con una identidad de juego bien definida. Defensa y Justicia, por su parte, se vio superado en todas las líneas y no logró encontrar los caminos para contrarrestar la presión velezana.
Los cambios realizados por Quinteros fueron claves para mantener la intensidad del equipo. A los 61 minutos, ingresaron M. Pellegrini por F. Pizzini, y un minuto después, M. Santos, L. Roldán y S. Caseres reemplazaron a B. Romero, A. Bouzat y C. Ordoñez respectivamente. Finalmente, a los 80 minutos, A. Montoro entró por C. Aquino, asegurando frescura y control en el mediocampo.
Por el lado de Defensa y Justicia, los cambios no lograron revertir la situación adversa. En el entretiempo, A. Osorio y A. Soto dieron paso a L. Herrera y V. Aguilera. Cabe destacar que Abiel Osorio fue silbado por la hinchada de Vélez al momento de su ingreso. Luego, a los 62 minutos, J. López y A. Berizovsky ingresaron por C. Pérez y E. Cannavo, y finalmente, a los 68 minutos, A. Portillo reemplazó a J. Miritello.
El partido también estuvo marcado por varias tarjetas amarillas. En Vélez, V. Gómez fue amonestado a los 11 minutos, seguido por S. Caseres a los 77. En Defensa y Justicia, S. Ramos vio la tarjeta al final del primer tiempo, L. Ferreira a los 56, A. Molinas a los 70 y J. López a los 78 minutos.
Con este resultado, Vélez Sarsfield se afianza en la zona de clasificación para la Copa Libertadores, mostrando un nivel de juego que ilusiona a sus hinchas. Cuatro victorias consecutivas no son casualidad; son el reflejo de un equipo que entiende cómo jugar cada partido y que, bajo la conducción de Gustavo Quinteros, ha encontrado un estilo que lo posiciona como uno de los grandes animadores del torneo.
El rendimiento colectivo y las individualidades en su máximo esplendor han llevado a Vélez a convertirse en un serio aspirante a la Libertadores. La hinchada del Fortín puede soñar en grande, sabiendo que su equipo está jugando como debe jugar Vélez: con garra, talento y una estrategia clara que no deja lugar a dudas sobre sus intenciones en esta temporada.
