Ayer, el Estadio José Amalfitani vibró con el enfrentamiento entre Vélez Sarsfield y Lanús, que culminó en un empate sin goles (0-0). Sin embargo, más allá del marcador, el encuentro dejó una amarga sensación debido a las decisiones arbitrales polémicas de Fernando Echenique, generando debate entre los aficionados y expertos del fútbol argentino.
El momento más crítico del partido se dio en el minuto 45+3′, cuando Damián Fernández de Vélez fue expulsado tras recibir una segunda tarjeta amarilla por acciones que muchos consideraron leves y no merecedoras de una sanción tan severa. Esta expulsión táctica debilitó a Vélez en los momentos cruciales del encuentro, limitando sus opciones ofensivas y afectando el ánimo del equipo y su cuerpo técnico.
Además de la expulsión de Fernández, Lanús cometió dos faltas dentro del área que Echenique no sancionó, decisiones que no fueron revisadas en la pantalla del VAR. Estas omisiones fueron determinantes, ya que podrían haber influido en el equilibrio del partido a favor de Lanús en momentos clave. Uno de los incidentes más debatidos fue una clara oportunidad de gol de Lanús que fue anulada por una posición adelantada. A pesar de la evidente infracción, Echenique permitió que la acción continuara antes de finalmente señalar el fuera de juego tras una revisión del VAR.
Las decisiones del árbitro han alimentado una creciente preocupación entre los seguidores de Vélez, quienes sienten que los arbitrajes están condicionando el rendimiento del equipo y afectando el incremento de diferencia respecto a Huracán y los demás equipos que están en la pelea del título.
La actuación de Fernando Echenique ha sido objeto de controversia no solo en este partido, sino que se suma a una tendencia de arbitrajes polémicos que afectan a Vélez. Con solo cuatro partidos restantes en la temporada, Vélez enfrenta un desafío significativo si esta tendencia arbitral persiste. Las decisiones controvertidas podrían determinar el destino del equipo en la liga, aumentando la frustración entre los hinchas y poniendo en riesgo las aspiraciones del club de alcanzar sus objetivos deportivos.
El desgaste provocado por estas decisiones arbitrales podría ser determinante en el rendimiento final de Vélez, que lucha por mantener su liderazgo en la liga. Los hinchas y el club esperan que los próximos encuentros se jueguen en un ambiente más justo y que el arbitraje respete el verdadero espíritu competitivo del fútbol.
En resumen, el empate 0-0 entre Vélez y Lanús no solo dejó un marcador igualado, sino también numerosas interrogantes sobre la calidad del arbitraje de Fernando Echenique. Con la temporada en su tramo final, la preocupación por arbitrajes polémicos podría impactar directamente en el destino de Vélez, haciendo de los próximos partidos un verdadero desafío para el equipo y su afición.