Garra velezana: amor por la camiseta.
Un equipo al borde del precipicio, renacido de las cenizas.
La temporada 2023 para Vélez Sarsfield fue un torbellino de emociones, una montaña rusa de altibajos que puso a prueba la templanza y el espíritu de un club histórico.
De la lucha por la permanencia a la épica:
Comenzando el año peleando por no descender, el Fortín se vio envuelto en un escándalo que sacudió los cimientos de la institución: la grave denuncia a cuatro jugadores titulares. Golpeados anímicamente, el futuro del equipo se nublaba. Sin embargo, de la mano del técnico Gustavo Quinteros, la llama velezana se reavivó.
Quinteros: El arquitecto de la resurrección:
Con temple y convicción, Quinteros inyectó una dosis de identidad y mística a un equipo desorientado. Implemento un sistema táctico sólido y flexible, donde cada jugador comprendía su rol y luchaba por el compañero. La garra y la entrega se convirtieron en estandartes del nuevo Vélez.
Un crecimiento sostenido:
A pesar de un comienzo tambaleante, con resultados adversos que sembraron dudas, gracias a la garra velezana, su amor por la camiseta, el equipo comenzó a mostrar signos de mejora. La asimilación del sistema de juego, la confianza en las propias capacidades y el apoyo incondicional de la hinchada fueron pilares fundamentales en este crecimiento.
La hinchada: Un jugador más:
La pasión y el aliento constante de la hinchada velezana fueron un factor determinante en la epopeya del Fortín. En cada cancha, local o visitante, el «pueblo velezano» se hizo sentir, brindando un apoyo incondicional que impulsaba al equipo a dar lo mejor de sí.
La final: Un trago amargo, pero un paso adelante:
La definición por penales ante Estudiantes de la Plata en la final de la Copa de la Liga dejó un sabor agridulce. La gloria se esfumó en el último instante, pero la imagen de un equipo unido, luchador y con un futuro promisorio quedó grabada a fuego en la memoria de los hinchas.
Vélez: Un faro de esperanza en el fútbol argentino:
La historia del Fortín en esta temporada es un ejemplo de resiliencia, superación y amor por la camiseta. Un equipo quebrado, al borde del abismo, se levantó con la frente en alto y peleó por un sueño hasta el final. La llama velezana sigue encendida, más fuerte que nunca, lista para brillar en el futuro.
